El pasado mes de diciembre, el gobierno de España aprobó la Orden Ministerial que regula el
proyecto piloto, por el que unas 60 o 70 pequeñas y medianas empresas (pymes), que no
formen parte del sector público y que desarrollen una actividad industrial, puedan beneficiarse
de ayudas de hasta 150.000 euros, si reducen su jornada laboral en un 10%, durante al menos
dos años.

Pero, ¿están las empresas españolas preparadas para implantar la jornada laboral de 4 días?;
¿La jornada laboral por objetivos ayudará a la conciliación familiar?, mucho se habla de este
tema tras la aprobación de la Orden Ministerial.

Este modelo de jornada laboral, creará mayor flexibilización a los trabajadores a la hora de
organizarse, y, además, premiará a los mas productivos. Pero lo que está claro, es que no
todos los profesionales pueden trabajar por objetivos, sobre todo aquellos que se dedican al
sector servicios y desarrollan su actividad en horario comercial.

Según los Indicadores de Actividad del Sector Servicios (IASS) del Instituto Nacional de
Estadística, cuyo objetivo es medir la evolución de las empresas que operan en el sector
servicios en España, en su último informe emitido en diciembre del 2.022, estas empresas
representan el 50% del PIB y el 43% de los ocupados en España.

Con estos datos, se nos hace difícil pensar que este modelo de jornada laboral se pueda
implantar en España en determinadas actividades del sector servicios, como son por ejemplo
las actividades empresariales dedicadas al turismo y a la hostelería, cuyos horarios son de
difícil flexibilización, y premiar a estos trabajadores por su productividad, puede llevarlos a una
sobrecarga de su trabajo.

Con respecto a las actividades del sector primario, se nos plantearía el mismo problema, con
otra dificultad añadida, y es que muchas de las actividades que se desarrollan en este sector
son de temporada, y no permiten horarios flexibles, al contrario, muchas de estas jornadas van
acompañadas de horas extraordinarias, por el riesgo de pérdidas de las campañas agrícolas.

Lo cierto es que, gracias a las tecnologías y a un cambio en el modelo productivo, muchos
puestos de trabajo podrán implantar este nuevo sistema de jornada laboral, que permitirá la
mayor flexibilización horaria, además de la conciliación laboral y familiar.

Pero en mi opinión, necesitamos tanto empresarios como trabajadores, un cambio de
mentalidad para que este modelo pueda llegar a ser efectivo en un futuro.

M.P.G.
Colegio de Economistas. Comisión Jóvenes Economistas de Huelva.

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